Las Tunas: Martí, presente. A 125 años de la caída en combate del Héroe Nacional de Cuba, los tuneros lo recordamos y le rendimos homenaje y tributo. Es que Martí está siempre presente, su huella está justo en todo nuestro quehacer, porque esta Revolución se sustenta en su magisterio, en su ideario.
Cuando hablamos de nuestros valores, de la unidad, el decoro, el patriotismo, el antimperialismo, el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre, refrendada en la Constitución, como la ley primera de nuestra República, hay que evocar a José Martí, que está y estará presente, porque echó su suerte con los pobres y por los pobres de la tierra.
Las Tunas: Martí, presente. Antimperialismo.
Las Tunas: Martí, presente. Antimperialismo. La pluma ardiente de José Martí sigue hoy presente, denunciando, junto a nuestro pueblo y los que luchan por un mundo mejor, los afanes imperiales, que no han cesado aún, de apoderarse de la Mayor de las Antillas y de América, empeño que no alcanzarán jamás, mientras tengamos y defendamos los ideales de justicia por los que no solo Martí cayó en combate el 19 de mayo 1895, sino miles de cubanos han dado su sangre generosa.
De Martí aprendimos el antimperialismo, pues como mismo él expresara, “Viví en el monstruo y le conozco las entrañas…”. Su antimperialismo está muy ligado a su ideario económico, político, estético y filosófico.
Hoy recordamos también la inconclusa Carta a su amigo Manuel Mercado, considerada como su testamento político, que evidencia su marcado carácter antimperialista y anti anexionista: “Ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber (…) de impedir a tiempo, con la independencia de Cuba, que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América.
Las Tunas: Martí, presente. La unidad que defendemos.
Las Tunas: Martí, presente. La unidad que defendemos. De Martí aprendimos que la unidad es el pilar fundamental y la garantía de nuestro orden político, económico y social, porque fue la unidad la que hizo posible la victoria.
Martí comprendió muy tempranamente lo imprescindible que era alcanzar la unidad de acción, de pensamiento y de organización. De ahí que fundara el Partido Revolucionario Cubano, instrumento fundamental que posibilitó unir hombres, fuerzas y voluntades, y con ello, además, organizar la guerra de liberación en Cuba.
La unidad de los cubanos ha hecho posible que hoy a 125 años de la partida física del Apóstol de la independencia cubana, sigamos aquí firmes, con un Partido único, el Partido Comunista de Cuba, garante de la Revolución y del pueblo, defendiendo y luchando por nuestros sueños de justicia, rindiendo con ello, el homenaje permanente al más universal de todos los cubanos.
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