Si en la calle Ramón Díaz usted pregunta por Oscar Pérez Lapinet , puede que nadie le sepa decir que es Patilla, el señor que vende el árbol del Perfume. En la casa número siete crece majestuoso, un Ilang Ilang, arbol cuyas flores desprenden un aroma suave, pero que resulta muy agradable, casi una caricia.
Patilla, no conoce mucho sobre las cualidades de esta planta originaria de las Filipinas, aunque según Juan Tomás Roig y Mesa, en su libro Plantas Medicinales, Aromáticas o Venenosas de Cuba, se pueden encontrar en otras islas del Pacífico, de Java o del sur de la India.
Él, con mucho carisma habla de todas las flores que vendió en alguna ocasión a expertos de perfumería en Cuba, incluso muestra como eleva la calidad de la colonia Bonabel de Violetas al echarle dentro las flores del Ilang Ilang. Y suspira con ensoñación
-¡Ay periodista, si yo supiera sacar la esencia!
Ilang Ilang, el árbol del perfume
Antes de pasar por la calle nunca antes había escuchado hablar de un árbol de perfume, y menos sabía de su nombre, así que buscar en Google se tornó en urgencia luego de tener la oportunidad de dialogar con Patilla y recibir como presente, un puñado de flores de Ilang Ilang, que al deshacer en mis manos me dejó durante varias horas una delicada presencia.
Su nombre científico es Cananga odorata, que significa "flor de flores" y también aparece escrito como Ylang Ylang. En el mercado mundial tiene una gran demanda por su aplicación en la industria cosmética y perfumería.
Propiedades del árbol del perfume Ilang-Ilang
Las flores del Ilang-Ilang son muy utilizadas en la industria cosmética porque posibilita el crecimiento de nuevas células, lo que permite que sea usado como tratamiento antiarrugas, ya que las suaviza. De igual modo es muy útil para combatir el acné y las lesiones que por este, sufre la dermis, ya que otra cualidad significativa que posee, es que equilibra la grasa de la piel y es antinflamatoria.
Además también presenta tanto propiedades relajantes como estimulantes por lo que desde la aromaterapia es muy utilizado para tratar casos de depresión o tristeza.
Por el aroma suave y relajante, al que se le atribuyen también propiedades afrodisíacas, es muy utilizado en la perfumería.
¿Un árbol del perfume?¿Habrán más en Cuba?
Según Tomás Roig en su libro Plantas Medicinales, Aromáticas o Venenosas de Cuba, el Ilang Ilang fue introducido por la Estación Experimental Agronómica a principios del siglo XX y es muy difícil de cultivar por lo que no se ha reproducido con facilidad, hecho que corrobora Patilla, quien añade por su experiencia, que él logra un ciclo de germinación, inferior a los 40 días a los que refieren los especialistas.
En la Internet existen menciones del árbol del perfume, aunque siempre como Ylang -Ylang, o escrito con la I latina, por lo que suponemos que este nombre tan sui géneris, fue bautizo personal de Oscar Pérez, "Patilla".
La prensa cubana cubana por su parte ha hecho referencia de esta planta en diversos artículos, por lo que podemos conocer de su existencia en Media Luna, Granma,en los jardines botánicos de Cienfuegos y La Habana, así como la presencia de algunos ejemplares en los terrenos del Hospital de San Lázaro en Rincón.