La más antigua referencia histórica de grupos aborígenes en la zona que hoy ocupa la provincia de Las Tunas se remonta a la llegada del conquistador Alonso de Ojeda al poblado indígena de Cueybá en 1510. Al fundarse la villa de Bayamo en 1513 todo el territorio de Las Tunas quedó comprendido dentro de la demarcación señalada al Cabildo de Bayamo. En el siglo XVI comenzó la mercedación de las tierras tuneras, a principios del XVII ya existía el Hato de Las Tunas, el crecimiento poblacional durante estos siglos y el XVIII fue lento debido a que los dueños de las haciendas y hatos residían generalmente en Bayamo.