Discurso de Esteban Lazo en la Primera Sesión Extraordinaria de la X Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular. Compañero Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República:
Compañero Vuong Dinh Hue, Presidente de la Asamblea Nacional de la República Socialista de Vietnam:
Compañeros diputados e invitados:
Apenas unas horas después de la constitución de la nueva legislatura nos reunimos en Sesión Extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular para conmemorar el Aniversario 62 de que nuestro heroico pueblo, bajo la certera guía del Comandante en Jefe y líder histórico de la Revolución, Fidel Castro Ruz, propinara una contundente derrota al imperialismo yanqui.
El significado de la victoria de Playa Girón trasciende en la historia, no solo de Cuba, sino del continente y más allá, y demostró lo que este pueblo digno fue capaz de hacer por defender su soberanía.
Volvemos siempre a Fidel y recordamos sus palabras en el acto central por el aniversario 35 de esta hazaña, el 16 de abril de 1996.
Al ponderar el significado del triunfo, Fidel manifestó en un discurso el 19 de abril de 1991 –cito- “La historia de la agresión de Playa Girón no solo es un acontecimiento histórico, importante y no solo se tradujo en una gran victoria de la Revolución cubana y en una gran derrota del imperialismo, sino también, en ocasión de aquella invasión, se proclamó el carácter socialista de la Revolución cubana”.
Así fue. En la esquina de las calles 23 y 12 en la capital, el 16 de abril, en el discurso de homenaje a las víctimas del artero bombardeo del día anterior, Fidel convocó a defender la revolución democrática y socialista de los humildes, por los humildes y para los humildes.
Y eso tiene un significado especial, que debemos resaltar hoy: los que fueron a luchar entonces lo hicieron no solo defendiendo la independencia y la soberanía, sino también bajo las banderas del socialismo, convocados por el verbo encendido del líder de la Revolución.
Es por ello que se decidió considerar esa fecha, el 16 de abril, como el día de la fundación de nuestro glorioso Partido Comunista de Cuba.
Legítimo heredero del Partido Revolucionario Cubano que organizó Martí para alcanzar la independencia, así como de las luchas del primer Partido comunista, fundado por Mella y Baliño en 1925 y de los revolucionarios que agrupados en el Movimiento 26 de Julio y el Directorio Revolucionario fueron capaces, unidos bajo la conducción de Fidel, de derrocar a la tiranía.
Es un timbre de honor para nuestro Partido que la fecha de su fundación esté indisolublemente ligada al Girón de Victorias que preservó la soberanía de la Patria.
En aquellos días Cuba no estuvo sola. Nunca lo ha estado. Recibió muestras de solidaridad y apoyo desde todos los confines del mundo. También desde un país que está en las antípodas, pero que sentimos entrañablemente cercano: Vietnam.
Tenemos el honor de que en esta sesión conmemorativa contemos con la presencia del compañero Vuong Dinh Hue, Presidente de la Asamblea Nacional de la República Socialista de Vietnam, nación con la cual nos unen lazos históricos y de amistad inquebrantables.
Recordemos en este instante cómo el Apóstol de Cuba, José Martí, caracterizó en 1889 a los anamitas como hombres y mujeres inmensos de corazón, cuya laboriosidad, valentía y abnegación trasciende siglos.
Martí, autor intelectual del asalto al Cuartel Moncada, cayó luchando por la independencia de Cuba un 19 de mayo. Ese día, cinco años antes, había nacido el excepcional revolucionario Ho Chi Minh, quien condujo a los vietnamitas en el enfrentamiento exitoso a los agresores externos.
En su discurso al recibir la Orden Estrella Dorada de Vietnam, en marzo de 2019, el General de Ejército Raúl Castro Ruz al referirse a Ho Chi Minh expresó “Recuerdo el emotivo encuentro que sostuve con él durante mi visita a su querido país, en octubre de 1966; las sentidas palabras de Ho Chi Minh de agradecimiento por la ayuda de Cuba y de Fidel”; y acerca de los sólidos cimientos sobre los que forjamos los vínculos que nos unen: “…nuestros países geográficamente antípodas, pero hay una identificación completa en lo moral”, afirmó Raúl.
Más adelante enfatizó que Fidel con frecuencia destacaba la colosal proeza de la resistencia vietnamita, que debía servirnos de ejemplo, y cómo resumió el compromiso internacionalista de Cuba en una frase: “¡Por Vietnam estamos dispuestos a dar hasta nuestra propia sangre!”.
El viaje de Raúl a Hanoi en 1966 acontece tras el inicio de la escalada militar estadounidense que motivó el pronunciamiento solidario e internacionalista de Cuba, de pleno respaldo al pueblo vietnamita frente a los agresores imperialistas.
En similitud histórica entre ambos países, la defensa de la patria ante el agresor tiene en Vietnam un ejemplo, obligando al imperialismo a firmar los acuerdos de París en 1973 y la retirada total del territorio de la nación indochina dos años después, con la bandera de la derrota.
Precisamente estamos próximos a conmemorar el aniversario 50 de la primera visita de Fidel a ese gran país.
El 15 de septiembre de 1973 el líder histórico de la Revolución, en franco desafío a los peligros, llegó a los territorios liberados en el entonces Vietnam del Sur, en la provincia de Quang Tri, para testimoniar con sus propios ojos la heroica lucha del pueblo vietnamita, convirtiéndose en el primer y único Jefe de Estado en viajar a esa nación en medio de la guerra.
En nuestra mente permanece la imagen de Fidel haciendo ondear la bandera del Frente Nacional de Liberación de Vietnam del Sur, convencido de la victoria. La seguridad del Comandante en Jefe, como la del querido Tío Ho, irradiaba confianza en la construcción de una Patria “diez veces más hermosa” una vez derrotado el enemigo.
El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, expresó recientemente que teníamos mucho que aprender de los hermanos vietnamitas, vencedores de guerras, bloqueos y también de la herencia del subdesarrollo, con trabajo, creatividad y disciplina ejemplares.
Vietnam es un país hermano, consideró Díaz-Canel, y reiteró la relación de hermandad y amistad entrañables. Son muy fuertes los lazos históricos que nos unen. “Nosotros –dijo- formamos parte de una generación que creció oyendo sobre las hazañas del pueblo vietnamita en la lucha contra el imperialismo yanqui y otras tantas historias”.
Hace apenas unas semanas, el Primer Secretario aseguró:
“Dos corazones con un mismo latido, así nos sentimos siempre con nuestros hermanos vietnamitas”, en alusión al título del documental realizado por el Ministerio de Defensa de Vietnam en coordinación con el Ministerio de las Fuerzas Armadas.
Estimado Vuong Dinh Hue, valoramos especialmente su presencia en esta sesión conmemorativa del Aniversario 62 de la Victoria de Playa Girón y su voluntad para promover la relación especial entre los dos países en general y la estrecha cooperación entre las dos Asambleas en particular.
En momentos en que el mundo enfrenta crisis múltiples y los desafíos para la humanidad son peligrosamente crecientes, naciones como Cuba y Vietnam deben y pueden continuar poniendo empeño en preservar la paz y promover el desarrollo sostenible.
En ello tienen un papel que desempeñar los órganos legislativos. Puede contar con el compromiso de nuestra parte, de esta nueva Asamblea Nacional de Poder Popular que se parece a su tiempo y conserva la fuerza moral y la valentía del pueblo al que representa.
¡Viva la Amistad indestructible entre los pueblos de Cuba y Vietnam!
Y como en Girón: ¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Patria o Muerte! ¡Venceremos!
1- Que no debe utilizar un lenguaje ofensivo.
2- Que debe ajustarse al tema del artículo.